Bajo un mar de teléfonos móviles y gentío, dos niños tratan de bailar. Les rodean decibelios de música y decenas de personas que siguen sus movimientos torpes y tímidos. La pareja que ocupa el centro de atención apenas ha cumplido los 12 años. Las imágenes captan la ceremonia nocturna de pedida de mano de un matrimonio infantil, un fenómeno ampliamente extendido en el país más poblado del mundo árabe que vuelve al primer plano público.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El Mundo