Nos hemos deshumanizado, empobrecido en valores, nos hemos acostumbrado a los desplantes. Hemos normalizado que en las escuelas o institutos muchos niños y jóvenes sufran a diario vejaciones o insultos. El bullying continúa siendo uno de los principales problemas en las aulas españolas. Con el confinamiento este acoso se trasladó a las redes sociales agudizando el sufrimiento de quien lo padece al convertirlo en anónimo y mucho más prolongado en el tiempo.
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País