«Si no fuera por mis plantas y mis perros, mi vida sería pasar el día sin más. Cuidarles es un aliciente». A sus 75 años, Paloma Pérez vive sola en su casa de Santa María de La Alameda, en la sierra de Madrid. Nunca llegó a casarse y si no fuera por «los achaques de la edad» admite que «se ha acostumbrado a hacer lo que quiere y cuando quiere». «Eso es muy malo», bromea. Sin embargo, con el paso de los años la soledad le pesa y mucho.
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[fa type=»file-text»] Fuente: ABC