Niños en la escuela sí, pero no sus abuelos. Así se ha expresado el secretario de Salud Pública de Catalunya ante una dulce estampa familiar que puede tornarse en un grave riesgo sanitario: mayores acercando a sus nietos hasta la puerta del colegio, dándoles un abrazo de despedida (un codazo los más precavidos) y recogiéndolos otra vez para darles el almuerzo en casa, vista la situación de muchos comedores escolares. Los epidemiólogos son contundentes: con más de 58.300 contagios en la última semana, «el impacto de la COVID-19 es creciente y la mortalidad podría aumentarse si empieza a afectar a gente mayor».
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[fa type=»file-text»] Fuente: El Diario