El Un estudio publicado en el Journal of Family Psychology señala que solo el 33% de las parejas participantes mantienen su nivel de satisfacción con la relación una vez que entran en escena los hijos. El otro 67% experimenta un bajón. Los niños vienen con pan debajo del brazo, reza el dicho, pero lo cierto es que también traen muchos retos para la pareja.
La Vanguardia