Observando a mis hijos jugar en la playa recordé aquello que siempre me decía mi padre cuando era niña: “no es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita”
El País
Observando a mis hijos jugar en la playa recordé aquello que siempre me decía mi padre cuando era niña: “no es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita”
El País