Entre las bondades asociadas a proporcionar este tipo de alimentación destaca, principalmente, su positiva acción sobre el sistema inmunológico del bebé: la leche materna contiene los ingredientes principales (azúcares, lactosa, proteínas y grasas) para permitir un crecimiento óptimo de los bebés, así como sustancias defensivas que protegen al niño y le ayudan a combatir las infecciones.
El Diario