Ella llamó a la puerta de madrugada, el pasado miércoles, cuando todavía no había amanecido en Avilés. Dentro de aquella casa estaba su expareja, un hombre con una orden de alejamiento en vigor, y la mujer con la que actualmente tiene una relación. Le abrió la puerta y ella entró. Cuentan fuentes policiales que se produjo una discusión, también entre ambas mujeres, que tras una presunta agresión entre ellas la novia de ahora terminó en la calle y fue quien llamó a la Policía Local, que detuvo al avilesino, de 45 años. ¿Es raro que acabe detenido él cuando fue ella quien acudió a su vivienda?
El País