Aunque tomar la decisión de terminar un matrimonio no suela ser una tarea sencilla, los daneses lo van a tener a partir más complicado que otros vecinos europeos. Tal y como informa el diario The Guardian, desde el pasado mes de abril, las parejas que deseen divorciarse en Dinamarca tendrán que esperar tres meses y acudir a terapia de pareja antes de que el matrimonio se pueda disolver. Las altas tasas de divorcio en el país han llevado al gobierno a imponer una medida para que el trámite de divorcio sea lo más amable posible para los ciudadanos.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País