Cuando los padres están tristes o tienen ganas de llorar, a menudo sienten la tentación de esconder sus lágrimas para que no las vean sus hijos. Es normal querer escudar a los hijos de las partes desagradables de la vida, pero en realidad, llorar delante de ellos también tiene una parte positiva.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: Huffington Post