Cuando los padres no viven bajo el mismo techo, el reparto de los hijos en vacaciones puede ser un gran problema. Con independencia de si se trata de una separación, un divorcio o de una pareja no matrimonial, lo que debe imperar siempre es el bienestar del menor por encima de todo, aunque algunos padres no tienen esta premisa tan presente. La norma general determina que el reparto de las vacaciones debe ser por igual puesto que, realmente, quien merece disfrutar de las vacaciones de forma equitativa son los hijos.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: ABC