“La peor parte se la llevan al final los niños y las niñas”. Esta frase, más o menos de la misma forma, la pronuncian al teléfono Cristina Prat desde La Cerdanya, en Gerona, y Begoña García desde Bilbao. Son las dos mujeres que han presentado reclamación ante la Seguridad Social porque la reforma de los permisos de maternidad y paternidad, que entró en vigor el pasado 1 de abril, ha empeorado las condiciones de las familias monoparentales, como las suyas y como otras 1.878.000 que hay en España, 1.538.000 de ellas con una mujer al frente y 340.000, con un hombre.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País