La llegada del verano significa muchas cosas: días más largos, calor, tardes en la piscina y el temido fin de curso. Con la entrada de la segunda quincena de junio las clases cierran sus puertas hasta septiembre y comienza el dilema de todos los años: ¿qué hacemos con los niños? Atendiendo a la edad de los pequeños, las opciones pueden ser unas u otras: campamentos urbanos, escuelas de verano… O la más socorrida: dejarlos con los abuelos.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País