Dos altavoces conectados a teléfonos móviles compiten por ver cuál suena más alto en el patio del CCCB, el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona. Alrededor, una veintena de adolescentes bailan mientras los turistas se paran a observarlos. Parece que llevan años yendo a academias de danza, pero aseguran que no han pisado ninguna. “Hemos aprendido aquí, viendo YouTube”, cuentan Keesha, Chenoa y Aaron (de 15, 17 y 22 años, respectivamente) mientras toman aire entre canción y canción. “Primero, memorizamos los pasos viendo videoclips a cámara lenta, y luego los ensayamos”, explican.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País
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