Eneko empezó a hacer gimnasia rítmica al tiempo que aprendía a andar. Así lo recuerda su madre, Anabel, que no vio en ello una diferencia sino una forma de potenciar el desarrollo psicomotor. «Nació creando, utilizando los espacios y haciendo malabares con todo lo que tenía en las manos. También tenía una pelota porque su padre es entrenador de fútbol, pero nunca le llamó la atención». 15 años después, Eneko Lambea es uno de los gimnastas de más talento en la rítmica española: oro en la Copa de España, campeón nacional y representante de España en la primera cita internacional masculina.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El Diario