Quienes están ahora de lleno en la esforzada tarea de criar y educar lo saben: nada se parece a lo que ellos vivieron cuando eran niños. Podemos repetir patrones de educación heredados sobre el respeto a los mayores, los hábitos de vida, las creencias o no religiosas, incluso hasta la forma en la que decidimos educar a nuestros hijos, siendo más estrictos o más permisivos. Pero lo que está claro es que los que están ahora educando no tienen referentes de cómo hacer con sus hijos respecto a las nuevas tecnologías. ¿Cuándo debo dejarle a mi hijo comprarle un móvil? ¿Nunca? ¿Cuando lo tengan todos sus amigos? ¿Debo permitirles tener una cuenta de instagram? ¿Cuándo? ¿Me hago un perfil falso para seguir lo que publican?Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: La Razón