Fátima Pino, una vecina del Ayuntamiento pontevedrés de Salvaterra do Miño (9.791 habitantes), lleva casi un mes librando su particular batalla con la Consellería de Educación de la Xunta para que su hija de cuatro años pueda ir al colegio en transporte escolar, sin tener que recorrer dos veces cada día una distancia de casi dos kilómetros. La batalla de esta madre comenzó una mañana cuando se le estropeó el coche y se vio obligada a utilizar una carretilla para trasladar a la niña hasta la parada del bus.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País