Como todos los padres y madres que tienen un hijo con cualquier tipo de discapacidad funcional, bien sea: física, psíquica, sensorial y/o intelectual, queremos la mejor formación, sin obviar sus necesidades. Parece sencillo el asunto cuando no se ha vivido de primera mano, pero, diariamente, trato con familias con niños de estas características y lucho, como si fueran míos, para que la sociedad los incluya con sus diferencias. No olvidemos que las diferencias nos enriquecen. Es muy complicado asimilar que tienes un hijo con discapacidad funcional. De hecho, hay familias que no lo aceptan nunca. Por ello, antes de comenzar, pido a todos los padres y madres que sean más empáticos a la hora de comprender a estos padres, ya que nadie está a salvo de ello.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País