Miguel Ángel Fernández, de 33 años, y Tamara Guerrero, de 31, tienen tres hijos: Valeria, de 5 años, Hugo, de 2, y Marco, de 1. Sin embargo, no son una familia numerosa. O al menos, no todos sus miembros. En su título, que expide la Comunidad de Madrid, solo aparece el padre con los tres pequeños. La madre se ha tenido que quitar, quedando excluida de los beneficios que le corresponderían. La razón, en pleno siglo XXI: que no están casados. Una discriminación introducida por el PP en la Ley de Familias Numerosas de 2003, y que, 16 años después, con ocho años de Gobierno socialista incluidos, nadie ha eliminado, en un país en el que casi la mitad de los niños nacen ya de madres no casadas. Ahora es el propio PP, pero también Ciudadanos, PSOE y Podemos lo que muestran voluntad de corregirlo.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País