Si a principios de esta semana informábamos de cómo a un niño con autismo de Reino Unido le hacían vestir un chaleco reflectante amarillo en el patio de su colegio para que los cuidadores le pudieran distinguir, caso que la madre denunció como “discriminación brutal”, ahora cruzamos el charco, y desde Chile nos llega otra historia sobre la carta de Santiago, de 11 años y que también padece este trastorno del neurodesarrollo, en la que cuenta cómo su profesor de religión se mofa de él continuamente en clase. El chico cursa sexto de Primaria. El colegio se ha tomado a broma la denuncia del pequeño.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País