Es un varón, nació el martes en un hospital griego, midió 51 centímetros y pesó 2,9 kilos. Un bebé normal. Pero, más allá de esa información banal y recurrente con cualquier recién nacido, todo lo que rodea a ese pequeño es extraordinario. En sus células hay ADN de tres progenitores distintos. Sus 46 cromosomas son mitad de su madre y mitad de su padre, como los de cualquier ser humano. Pero la pequeñísima cantidad de material genético que hay en sus células, pero fuera del núcleo, proviene de una segunda madre que hizo de donante de óvulo.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El Mundo