Muchas veces es complicado explicar a otro padre por qué tu hija tiene que llevar su propia merienda al cumpleaños de su hijo. Cualquier progenitor que tiene un hijo alérgico ha escuchado una y otra vez frases como: “no te preocupes, la vigilamos, pero seguro que con solo un poquito, no pasa nada” o “seguro que la niña sabe lo que puede comer o no”. Ese es mi caso, cuando el posible riesgo puede afectar a mi hija de tres años alérgica al huevo y a los frutos secos.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País