Las hijas mellizas de Rocío, Mónica y Daniela, «nacieron cinco horas y media después de que entrara en vigor la instrucción» del Gobierno que impide que los niños nacidos por gestación subrogada reciban la filiación, la nacionalidad de los progenitores. Ése es el único motivo por el que están atrapadas en Kiev a la espera de que el Gobierno ucraniano tramite sus pasaportes, un proceso que puede durar tres meses. Como ellas, hay 30 familias en Ucrania y en Georgia en su misma situación. Pero en su caso se añade que una de las mellizas, Mónica, está enferma.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: La Razón