El campus del Instituto de Empresa en Madrid tiene un aula con 48 pantallas gigantes que parece de ciencia ficción. Ni el profesor ni los alumnos tienen que estar, en realidad, físicamente en ella. El docente se proyecta a través de un holograma que se mueve por la sala e interactúa con los estudiantes. Y éstos aprenden con su móvil, a través de videoconferencia, desde cualquier lugar del mundo.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El Mundo