Igor tenía 9 años cuando su padre asesinó a su madre, Sesé Mateo. El crío quedó huérfano y sin casa. El hogar en el que había vivido hasta entonces quedó calcinado después de que el agresor lo hiciese estallar consigo y con la víctima dentro, hace ahora dos años. Su hermano mayor, Joshua Alonso, de 26 años, tiene la tutela del menor. «Por él hago lo que sea. Me estoy matando a trabajar, me he prometido que nunca jamás le faltará nada», explica.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País