Pasa en muchos hogares. Sobre todo, en aquellos donde el bebé no es el primer hijo y donde ambos padres trabajan y apenas llegan a nada. La tele se convierte en un importante canguro. Lógico si se tiene en cuenta que es realmente efectivo ya que prácticamente todos los bebés encuentran fascinante ver ese movimiento de colores y sonidos con melodías musicales hechas específicamente para ellos. Pero, ¿es bueno? Realmente no, nada bueno.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: La Razón