La música es capaz de cambiar la atmósfera de un hospital y convertirlo en una sala de juegos donde volver a disfrutar. Lo sabe bien Carla Navarro, quien con su musicoterapia acompaña hasta el final a niños con enfermedades degenerativas, pero llenos de vida. Desde que abrió la Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos de Aragón en octubre de 2017, esta musicoterapeuta, que anteriormente había trabajado en la misma unidad del Hospital Niño Jesús en Madrid, ha tratado a 25 niños en la Comunidad.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: ABC