Adel sostiene que si no hubiese abrazado la poligamia, se habría deslizado por «el mal camino», el que conduce a la tentación de las amantes. «Necesito ser polígamo para no caer en las relaciones ilícitas con mujeres», murmura este maestro de informática de 39 años poco después de cruzar el saludo.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El Mundo