En tiempos de dogmas y religiones pías y laicas se hace difícil apelar a la razón como método de trabajo. Todo es extremo y radical en el peor sentido del término, en aquel que solo se centra en la raíz y olvida así las hojas y los tallos, olvidando pues la complejidad de la obra en su conjunto. Mi posición favorable a la gestación subrogada es de sobra conocida, he escrito mucho sobre ella, y creo que es oportuno que lo vuelva a hacer ahora.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: Huffington Post