A ninguno se nos escapa que Internet y las nuevas tecnologías invaden nuestras vidas más rápido de lo que podemos asimilar. Los expertos dicen que usadas con responsabilidad, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) constituyen una herramienta positiva y estimulante de aprendizaje, socialización y diversión. Sin embargo, el problema está cuando la relación con y a través de la tecnología se vuelve tóxica, dependiente y peligrosa. Internet y sus dos caras: al mismo tiempo que es una gran ayuda, tiene todas las papeletas para convertirse en un enjambre donde se alimentan estas relaciones tóxicas, entendidas como aquellas negativas, en las que nos quedamos atrapados, con consecuencias cognitivas, emocionales y físicas.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País