Patricia, de 22 años, cuenta que tiene tres vidas. Hasta los seis años vivió con sus padres biológicos, que perdieron su custodia. De allí pasó a una residencia de menores, donde cumplió los nueve años. Y a esa edad, cuando estaba a punto de terminar tercero de Primaria, fue acogida por Elvira y Miguel, los padres de su compañero de pupitre.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El Mundo