Cuando suena el timbre que indica el inicio del recreo, a los alumnos del colegio Camarena Valterna, en Paterna (Valencia), les cuesta salir del aula. Han pasado la última hora en compañía de Dot y Dash, una pareja de robots con la que, desde tercero de primaria, aprenden programación. Su trabajo durante estas clases consiste en codificarlos para que sigan sus instrucciones. Los ponen sobre un mapa del mundo y los programan para que, cuando les pregunten por la capital de Francia, se desplacen hasta París.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País