Las trabas burocráticas con las que se topan familias españolas que intentan regresar a sus casas con hijos nacidos en el extranjero tras un proceso de maternidad subrogada aumentan conforme el Gobierno de España endurece su discurso contra esta práctica. Un calvario, dicen esos matrimonios, que ahora suma un nuevo obstáculo. Algunas de esas familias sospechan que el Ministerio de Exteriores –extremo negado desde la Oficina Internacional Diplomática (OID)– pretendería elaborar un listado con los nombres de los bebés nacidos con vientres prestados. Algo que consideran sería ilegal por atentar contra la misma Constitución, al quedar esos niños marcados de por vida.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: La Vanguardia