Son muchas las historias de maternidades vividas en el expatrio que hoy casi tocamos con los dedos gracias a esa amiga o familiar que se marchó, pero también a la tecnología. Internet y las redes sociales han construido un puente entre nosotras, nos han acercado y unido a las vivencias de esas mujeres con las que nos identificamos o empatizamos, estén a uno o a miles de kilómetros. Detrás de cada una de ellas, circunstancias y emociones diferentes; como lo son los compases de las razones que las han llevado a emprender ese viaje, y que bailan entre el amor, la necesidad de un cambio vital, y el trabajo –o la falta de este–. No siempre es fácil afrontar que el eje se ha desplazado en el mapa.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País
[fa type=»camera”] Fuente de la imagen: Pixabay