La adolescencia. Los padres vivimos la infancia de nuestros hijos apartando de nuestra mente la llegada del temido lobo feroz, ese que convertirá a nuestros adorables pequeños que hoy cantan villancicos sin ser capaces de pronunciar bien “Rodolfo el reno” y sueñan con la mañana de Navidad y Reyes en desconocidos a medio camino entre la infancia y la edad adulta que tal vez nos nieguen sus besos y abrazos y anden buscando estrategias para pasar más tiempo con sus amigos y menos con nosotros.Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: 20 minutos