En casa somos muy de Spiderman. Yo llevo toda la vida leyendo sus cómics, viendo sus pelis y coleccionando sus muñecos. Y la niña nos ha salido más de vivir la Spidermanía trepando por todas partes.
No sé si vuestros hijos se suben por las paredes al estilo Marvel, pero la mía está desarrollando una pasión por las alturas que la lleva a superarse día a día. Y precisamente ahora que ya estábamos en la fase de “la puedo dejar sola en el comedor mientras preparo la cena, que no se puede hacer daño y de aquí no se escapa”.
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País