Una «tomadura de pelo», un «paripé de negociación» y «una imposición» fueron algunas de las descalificaciones que parte de la oposición parlamentaria lanzó ayer contra el polémico anteproyecto de reforma educativa del Gobierno de Pedro Sánchez. Unas modificaciones de la Lomce, aunque después habló de derogación, presentadas por la ministra de Educación, Isabel Celaá, en su comparecencia en la Comisión de Educación del Congreso. A estas críticas se unieron las de parte del sector educativo, que acusó a la ministra de «devaluar el sistema educativo», al plantear un tercer curso de Bachillerato.
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[fa type=»file-text»] Fuente: ABC
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: Feliphe Schiarolli | Unsplash