La escuela que instruye y enseña se ha quedado obsoleta. La escuela se entiende ahora como un espacio donde, además de aprender conceptos, se educa y se acompaña al alumno en su proceso de aprendizaje. Toda la comunidad educativa coincide y comulga con esta visión de la educación pero ponerla en marcha y cambiar unas dinámicas de tantos años no es tarea fácil y las familias lo perciben. Según un estudio de la Fundación Bofill, una de cada tres familias cree que los docentes no tienen tiempo suficiente para ayudar a sus hijos de forma personalizada. Los padres reclaman más atención y acompañamiento individualizado para atender las necesidades de sus hijos.
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: Fundacion Bofill [fa type=»external-link»]