«Le puede pasar a cualquier persona en situación de tensión máxima». Cualquiera puede morir en vida al darse cuenta de que su bebé de 21 meses ha fallecido tras aparcar el coche para ir a trabajar y dejarlo olvidado en el coche durante horas. Como le pasó este miércoles a un padre de cuatro hijos en Madrid, que después de llevar como cada día a sus tres hijos mayores al colegio, se dispuso a dejar a la pequeña en la guardería pública Ana de Austria del distrito Hortaleza. Pero lo olvidó. La dejó en el interior de su vehículo, que quedó aparcado en la calle del centro, y continuó su rutina cogiendo el tren ligero que le transporta hasta su lugar de trabajo en Las Tablas.
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[fa type=»file-text»] Fuente: 20 minutos