Hace justo dos años, Natasha Ednan-Laperouse, una chica de 15 años, compró un bocadillo en el aeropuerto de Heathrow (Londres) poco antes de embarcar en un avión destino Niza. En mitad del trayecto se puso enferma y, horas después, falleció en un hospital francés. ¿El motivo? Su alergia a un producto que contenía el sandwich, que no tenía etiqueta de alérgenos.
Según el testimonio de los familias (que recoge el Daily Mail), la joven pidió una baguette de alcachofa y olivas en un puesto de «Pret a Manger», donde no incluyen información de posibles alérgenos al tratarse de comida elaborada en el mismo local. «No hubo necesidad de pedir más información sobre el producto; entendimos que estaba bien», afirma la familia.
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]