La cultura ha cambiado de una forma vertiginosa en los últimos años, gracias en gran medida a la tecnología. Concretamente, los videojuegos ya no son iguales a como los entendíamos hace 20 años y cada vez ofrecen más opciones, como múltiples vías para socializar o también la opción de aprender los fundamentos de la programación. Sin embargo, del mismo modo, también son más complejos y llenos de posibilidades, lo que supone un reto en los hogares.
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[fa type=»file-text»] Fuente: La Razón