A lo largo de siete décadas siempre han estado juntos, pero a sus 94 años han sido separados contra su voluntad. Desde hace cinco meses, Ana y Francisco han vivido en dos residencias diferentes, a 7 kilómetros de distancia. Lo que apenas supone diez minutos para una persona con coche y sin problemas de movilidad, era un abismo para la pareja. «No os podéis imaginar lo mal que se encuentran anímicamente sabiendo que no pueden verse o tenerse cerca», escribía hace una semana su familiar Irene en la plataforma Change.org, en donde inició una petición para que les reagruparan.
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: ABC
[fa type=»camera”] Fuente de la imagen: Change.org [fa type=»external-link»]