Muchos padres se cierran en banda con un tajante no; otros, por no discutir, asienten sin inmutarse. Y para otros muchos cuando un hijo quiere hacerse un tatuaje implica entrar en un mundo desconocido y lleno de estigmas. Llevar un tatuaje va dejando de ser el tabú que era antes y va formando parte de la vida de muchos. Independientemente de gustarnos o no, lo verdaderamente importante es informarnos bien sobre qué conlleva tatuarse y, si damos el OK, cuáles son los pasos necesarios para que resulte lo más seguro posible. En cualquier caso, la edad establecida para realizar un tatuaje es a los 16 años con el consentimiento y la presencia de los padres.
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El País
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: Med Badr Chemmaoui | Unsplash