La llegada en el Aquarius de 123 niños y adolescentes no acompañados, unida a las imágenes de la inhumana separación de sus familiares de niños de muy corta edad en la frontera sur de Texas, han puesto una gran atención pública sobre un fenómeno que desde hace años inquieta profundamente y ocupa a las organizaciones dedicadas a la protección de la infancia: la situación de extrema vulnerabilidad de los niños y adolescentes extranjeros no acompañados que llegan a nuestro país.
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: 20 minutos