La vida para los jóvenes alemanes resulta más sencilla que para los españoles. Terminan de estudiar y, simplemente, se ponen a trabajar lo que les permite construir su futuro. Eso es grosso modo lo que indican la cifras de paro juvenil que en Alemania se sitúan en el 6,5%. El panorama aquí, en España, es distinto. El desempleo juvenil alcanza al 36% y las precarias condiciones de trabajo condicionan a la generación de jóvenes menores de 24 años a aplazar cualquier intento de autonomía personal.
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[fa type=»file-text»] Fuente: La Vanguardia
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: Austrian Airlines | Flickr