La familia en sí misma es un organismo o sistema que tienes sus ritmos, procesos y fases. Visto así, podemos entender que hay determinados momentos de cambios y adaptación constantes y requiere que todos los miembros de la familia asuman su situación de la forma más armónica posible. En este sentido podemos dividir diferentes hitos de transición y cambio en el crecimiento de una familia, por ejemplo: Constitución de la pareja, nacimiento y crianza, la etapa de los hijos en edad escolar, la adolescencia de los hijos, la salida de los hijos del hogar, la pareja en edad madura y la pareja en la ancianidad.
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[fa type=»file-text»] Fuente: La Razón
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: Oziel Gómez | Unsplash