¿Ha visto que su hijo habla con alguien invisible y le hace gestos? Lo hace porque conversa con alguien que sí existe, pero solo para el niño y que cumple un papel fundamental para que el pequeño madure y se adapte a su entorno. La compañía de amigos imaginarios es habitual entre los niños de entre dos y nueve años de edad. “Forma parte del apoyo que el niño sano desarrolla para su crecimiento, pero muchas veces es un fenómeno que transcurre sin que el mundo de los adultos lo perciba, porque forma parte del mundo imaginario y privado del niño”, explica Tristana Suárez, psicóloga clínica e infantil y terapeuta Gestalt.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El País
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: ZEROZLIN | Flickr