El inicio de las vacaciones debería significar descanso, diversión, tardes de piscina y tiempo libre, pero no en todas las familias se da este panorama tan idílico. ¿El por qué? Las malas notas, los suspensos y los alumnos repetidores que llegan con el fin del curso escolar, una situación donde pueden surgir conflictos entre padres e hijos si el progreso académico del menor no presenta la evolución esperada.
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: ABC
[fa type=»camera”] Fuente de la imagen: Pexels