La advertencia que corre de celular en celular por la frontera entre los migrantes son los llantos de un niño salvadoreño.
Se escucharon el lunes, de este a oeste, en un antiguo Walmart de Brownsville (Texas) cuando los niños y bebés fueron separados de sus padres, acusados de intentar llegar a EE UU. Los menores fueron encerrados en jaulas y sus padres, en algunos casos, deportados a ciudades mexicanas como Ciudad Juárez o El Paso, a cientos de kilómetros de distancia por la frontera.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El País
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: M.G.N. – Marcel | Flickr