Constato una y otra vez cómo algunos padres y docentes utilizan el término consecuencia cuando lo que en realidad están haciendo es imponiendo un castigo. El argumento es algo así como que determinadas “malas” conductas deben tener una consecuencia para que se produzca aprendizaje.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El País
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: Russ | Flickr